Trabajar en lo que te gusta.

   Paseo por la playa -Sorolla-

Cuando se ha tenido el privilegio de trabajar en algo que te gusta, el entusiasmo que le dedicas es incuestionable. La entrega es total, horas y horas,  no te das cuenta de ello. Por eso, cuando esto sucede , podemos contemplar obras de arte como este maravilloso cuadro.

La productividad  (palabra que está tan de moda ) y en estos momentos empleamos en época de crisis, como panacea de salvación a la misma, y es sin darnos cuenta el remedio para salir de ella. Produzcamos poniendo a las personas a trabajar en  aquello que les gusta. Así de fácil.

Cuando se ha tenido que trabajar en aquello que no entusiasma, aunque tampoco sea penoso, se hace por responsabilidad del deber cumplido. Hay que trabajar: Para comer, para luego poder disfrutar, para más tarde poder descansar, se busca una serie de justificaciones que a uno no le llenan, para resistir en ese trabajo. La productividad baja, no porque uno no trabaje, pero de forma distinta, las horas pasan lentas, y piensas que porque lo haces, cuando tu eres para el otro...

Por eso que cuando experimenté las dos sensaciones, y en un momento de mi carera profesional, fui requerida a que colaborase en el trabajo que me gustaba, apropiado para mi - cuando estaba en el trabajo no apropiado-  lo hice con éxito y encantada, (aun sabiendo que tenia que volver al otro) dedicandole las horas todas sin el menor esfuerzo.

Alguien se dió cuenta y dijo:

"Está tan contenta, porque biene de estar con su amante, - profesionalmente hablando- aunque ahora la realidad la hace volver con su marido" - esta frase que ha sido dicha en un momento distendido- durante mucho tiempo me dio que pensar, y llegue a la conclusión de siempre: Que magnifico sería que todos trabajasemos en lo que nos gusta y que el marido fuese el amante. ¿ Es eso tan dificil?.

AFigueiral.                                                                             Diciembre 2011